Bienestar Social, Ambiental y Económico: El camino al Modelo de Desarrollo Inclusivo y Sostenible

Por Sandra Valentina López


Numerosos estudios nos han dado la propuesta de cómo medir el pulso social. Y es que dicen que, lo que no se mide, no se controla, y lo que no se controla, no se puede mejorar. Pero entre tantas metodologías ¿qué datos serían de utilidad?

Al hablar de economía el indicador que sobresale es el PIB, su estandarización permite comparar países y tendencias, aunque este no es un buen indicador para medir ni el bienestar ni la sostenibilidad. Nuestro país no ha crecido, independientemente del método de medición que se utilice. La estrategia central de Coparmex es el Modelo de Desarrollo Inclusivo, MDI, que se rige por los principios de respeto a la dignidad humana, la libre competencia, un régimen democrático y de derecho y la acción solidaria, subsidiaria, responsable e incluyente de la sociedad y del gobierno.

La OCDE considera tres ámbitos del bienestar:

? Calidad de vida: Relaciones sociales y familiares, así como el sentimiento de seguridad y otros aspectos subjetivos del bienestar.

? Situación económica: Distribución de la riqueza, situación laboral, condiciones de la vivienda, salud, educación y alimentación.

? Sustentabilidad del bienestar: Impacto que las actividades de producción, consumo y ocio tienen en el medio ambiente y en el ser humano.

Para poder aterrizar los atributos de nuestra propuesta de Modelo de Desarrollo Inclusivo, conozcamos otros indicadores de las distintas facetas que caracterizan el bienestar y sostenibilidad: IDH, Índice de Desarrollo Humano; WHI, Índice de Felicidad Mundial; HPI: Índice del planeta Feliz (medido por la esperanza de vida, la percepción de felicidad subjetiva y la huella ecológica); Huella Ecológica; Huella de Carbono; GPI=ISEW: Índice de Progreso Real o Genuino (Índice de Bienestar Económico Sostenible).

La historia moderna de la humanidad es la historia del comercio y la producción industrial. La prioridad ahora es cuidar el planeta y sus recursos naturales, mantener la producción, sostener el empleo y ser un factor que impulse el bienestar de la sociedad, actuando en los ámbitos necesarios para que el Gobierno cumpla su función, desarrollando modelos de acción donde éste no pueda o no deba hacerlo.

Es decir, las empresas se comprometen a ser motor de cambio, adoptando e implementando acciones que impulsen el desarrollo inclusivo y sostenible.

El Índice de Progreso Social, IPS 2021, coloca a nuestro país México, con 71.52 puntos sobre 100, en la posición 68 en el mundo, perdiendo dos lugares entre la última medición y la del 2020. En el caso de México destaca su estancamiento. Ya en 2011 ocupaba la posición 68 y ha tenido poca variación con los años. Los resultados del Índice global 2021 muestran que la pandemia de Covid-19 ha exacerbado las desigualdades.

Es necesario el reemplazo del modelo de desarrollo actual dirigido al crecimiento genérico de nuestro país, a un nuevo camino social, económico y ambiental, a un Modelo de Desarrollo Inclusivo, que retome lo mejor de nosotros, en el que todos quepamos y participemos. Porque Nadie es Mejor que Todos Juntos.

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